El magistrado Manuel Marchena ha renunciado a presidir el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tal y como habían pactado el PSOE y el PP. La decisión llega tras la oleada de críticas por el evidente reparto del Poder Judicial entre ambas formaciones. Junto al nombre de los 20 vocales del Consejo, el acuerdo entre la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y su predecesor del PP, Rafael Catalá, había incluido sin disimulo el nombre del presidente.

Además de dejar en el aire la renovación del CGPJ, la decisión supone que Marchena seguirá al frente de la Sala Penal del Supremo, y por lo tanto presidirá el tribunal que juzgará el procés y será el redactor de la sentencia. El tribunal del 1-O mantendrá así su composición original, con lo que desaparece la orientación más progresista que implicaba un nuevo presidente y la incorporación de una magistrada asociada a la progresista Jueces y Juezas para la Democracia.

La carta de renuncia de Manuel Marchena.

"Anticipo públicamente mi decidida voluntad de no ser incluido, para el caso en que así fuera considerado, entre los candidatos al puesto del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial", afirma el magistrado en un comunicado fechado el lunes y hecho público hoy martes a primera hora.

"Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", afirma Marchena como una de las primeras "precisiones" que quiere trasladar a la opinión pública.

"Mi trayectoria ha estado siempre presidida por la independencia como presupuesto de legitimidad de cualquier decisión jurisdiccional", afirma en un segundo punto.

"El dictamen de las resoluciones que durante años ha dictado como magistrado del Tribunal Supremo -y de forma especial, como presidente de la Sala de Admisión de las causas contra aforados- es la mejor muestra de que jamás he actuado condicionando la aplicación del derecho a la opción política del querellado o denunciado", añade.

Querellas contra aforados

Estas referencias se explican porque Marchena preside el grupo de magistrados de la Sala Penal que decide si se admiten o no a trámites las querellas contra políticos aforados. Recientemente se criticó a esa Sala de Admisión que rechazara la presentada contra el líder del PP, Pablo Casado, por su máster. Lo que deja caer el magistrado es que también se han rechazado querellas, por ejemplo, contra el líder socialista, Pedro Sánchez, por la elaboración de su tesis, o anteriormente contra responsables de Podemos.

La renuncia de Marchena llega justo después de que El Español difundiera unos mensajes del portavoz popular en el Senado, Ignacio Cosidó, en los que explicaba que el acuerdo era favorable a su partido en el balance de fuerzas. Afirmaba expresamente que con la elección de Marchena el PP controlaba la Sala Penal del Supremo "por la puerta de atrás".

El magistrado también pudo comprobar el lunes cómo los jueces y fiscales que hicieron huelga pusieron al frente de sus reclamaciones la exigencia de "una absoluta separación de poderes y un CGPJ independiente" y que ponían en el punto de mira el pacto PP-PSOE que incluía el nombre de Marchena.

Renovación en el aire

Lo sucedido deja en el aire la renovación del Consejo, que se iba a producir en las próximas semanas. El nombre de Marchena para la Presidencia había sido la pieza clave que cerraba el acuerdo PP-PSOE. Inicialmente, los socialistas se habían reservado la designación de 11 vocales y el PP, nueve más la plaza de presidente. Tras la decisión de Marchena el PP ha anunciado que ya no hay acuerdo. De ser así, el actual CGPJ presidido por Carlos Lesmes seguiría en funciones de forma indefinida.

La realidad es que los dos grandes partidos siempre se han repartido el poder en el CGPJ y su composición ha sido fruto de pactos entre ellos, que en ocasiones han incluido a las formaciones nacionalistas o con menor representación parlamentaria. Los pactos incluían el nombre de quien iba a ser presidente, que al igual que los candidatos a vocal estaba al tanto de la negociación. Lo que no había sucedido hasta ahora era que la renovación del Consejo se presentara tan claramente como un reparto político o que el nombre del presidente fuera casi oficialmente anunciado por los partidos antes de nombrarse incluso a los vocales que lo debían elegir.

Asociaciones judiciales

Prueba de que esto siempre ha sido así es que la misma asociación judicial que acordó recurrir el eventual nombramiento de Marchena ya había recurrido el del actual presidente. En una nota, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria -segunda en representatividad y de carácter moderado- elogia "el gesto de dignidad profesional y personal" de Marchena. También se felicita de que su anuncio de recurso haya "contribuido a generar un clima de crítica y rechazo al viciado sistema de elección de vocales por parte de los partidos políticos".

También han elogiado la renuncia la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y la progresista Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD). Los portavoces de ambos grupos han coincidido también en pedir que la decisión que afecta al presidente no impida la designación que ya estaba en marcha de los nuevos vocales.

El portavoz de la APM, Celso Rodríguez, ha sostenido que sería una "anomalía constitucional" que se prolongara "injustificadamente" el mandato del actual Consejo, ya que a su juicio la renovación no debería verse afectada por los "vaivenes" de los grupos políticos. En esa línea, el portavoz de JJpD, Ignacio González, ha dicho que "lo que tienen que hacer" el Congreso y el Senado "es nombrar a los vocales para renovar en plazo y que estos puedan decidir al mejor para presidirles".

Los líderes del 'procés' le recusan

El líder de ERC y ex vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y el ex conseller Raül Romeva han presentado este martes ante el Tribunal Supremo un escrito que pide la recusación de Manuel Marchena en el juicio sobre el proceso soberanista.

A esta petición se ha unido el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart al considerar que es "el candidato del Partido Popular" y que su juicio se llevará a cabo "sin ninguna garantía".

Lo mismo ha solicitado la defensa de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, "dados los vínculos expuestos del Sr. Presidente con la formación política que reclama severas condenas para ellos".

Fuente: el mundo